1-153.-Porsche compró una vez un BMW para esconder su primer coche con motor delantero
Por: Adrian Padeanu
Traducido por: José A. Guzmán
13 nov a las 13:00
Los fabricantes de automóviles hacen todo lo posible por ocultar la apariencia de sus futuros productos y evitar que las miradas indiscretas descubran detalles de diseño. A lo largo de las décadas, esto se ha convertido en un fascinante arte del engaño. Desde la cinta adhesiva y el cartón hasta las láminas de vinilo y los paneles negros, las empresas no han dejado de perfeccionar la fórmula para complicar la vida a los paparazzi del automóvil.
En las primeras fases de las pruebas, los fabricantes de coches utilizan mulas de pruebas que no suelen tener los paneles de carrocería definitivos. Estos vehículos suelen ser un batiburrillo de piezas de modelos existentes combinadas con nuevos componentes desarrollados para el próximo producto. Aunque las 'mulas' de pruebas suelen utilizar carrocerías del mismo fabricante, no siempre ha sido así.
Eso nos lleva a estas imágenes. Es un BMW 2002, ¿verdad? Eso es lo que Porsche quería que creyeras hace medio siglo. Bueno, si estabas por allí a principios de 1970. Zuffenhausen tuvo la ingeniosa idea de camuflar el 924 usando una carrocería prestada de un coche diferente, uno sin conexión con el Grupo Volkswagen.
Como el 924 fue el primer coche con motor delantero de Porsche, no había ningún modelo anterior del que pudieran tomar prestada la silueta para camuflar el prototipo. Así que Zuffenhausen adquirió no sólo un BMW 2002, sino también un Opel Manta de primera generación para que sirvieran como 'mulas' de pruebas de lo que internamente se conocía como el 'EA425'.
El propio 924 era una mezcolanza de componentes de Volkswagen y Audi cuando debutó en 1976 como sustituto del 914. El modelo básico de Porsche fue ensamblado por Audi en Neckarsulm y vio la luz después de que VW cancelara su propia versión, optando en su lugar por el Scirocco, basado en el Golf y con tracción delantera. El motor de 2 litros y cuatro cilindros refrigerado por agua procedía del Audi 100, y no fue hasta una década después de su lanzamiento cuando el 924 S llegó con un auténtico motor Porsche: el cuatro cilindros en línea de 2,5 litros del 944.
Las 'mulas' de pruebas con carrocerías prestadas siguen circulando en 2025. No hace mucho, se vio a Ferrari escondiendo su primer modelo 100% eléctrico bajo la carrocería de un Maserati Levante, con unos tubos de escape cuádruples graciosamente falsos. Seguro que también has visto ejemplares de test de SUV con una carrocería elevada, basada en el turismo del que derivan.
Porsche, por su parte, sigue empleando ingeniosas técnicas de camuflaje mediante adhesivos que imitan los faros y pilotos antiguos. La mayoría de sus prototipos son negros y vienen con capas adicionales de envoltorio del color de la carrocería para engañar al ojo inexperto. Incluso instalaron tubos de escape en los primeros prototipos del Taycan para hacer creer a la gente que se trataba de un Panamera de gasolina.
Las fotos espía de coches son más antiguas de lo que crees. De hecho, es una tradición que se remonta a la década de 1950. Los periodistas automovilísticos alemanes Heinz-Ulrich Wieselmann y Werner Oswald fueron pioneros en esta práctica cuando publicaron imágenes de un modelo inédito en Auto, Motor und Sport. Como te puedes imaginar, los fabricantes de automóviles no estaban precisamente encantados de ver sus futuros productos expuestos al mundo. Desde entonces, las empresas automovilísticas han perfeccionado el arte de ocultar sus modelos en fase de desarrollo.